Selección de cama plegable 80×190 para comprar online

Los niños crecen mucho y crecen muy rápido. Tan ágil, que a veces la ropa no les dura ni tres telediarios. Con las camas pasa lo mismo. Puede que estés aguardando a un nuevo o a una exclusiva integrante en tu familia o simplemente puede que tu bichito haya crecido y necesites una cama práctica que se ajuste a su nuevo tamaño.

Hay todo un mundo de camas infantiles y aquí te exponemos varias.

• Cuna-cama: Una de las opciones más recientes y sorprendentes. La cuna-cama se compone de una estructura convertible que pasa de cuna a cama cuando el niño recién nacido por el momento no es tan niño recién nacido. Es un mueble bastante grande con numerosos módulos que dura bastantes años, pero es demasiado grande para ponerlo en la habitación de los padres.
• Cama individual: Cama estándar de 80 ó 90 cm con estructura, cabecero, piecero, somier y colchón.
• Cama nido y compacta: La cama nido fue un boom en la decoración de habitaciones infantiles hace unos años. Consta de una cama individual habitual que tiene un cajón deslizable debajo del colchón en el que se puede colocar un colchón plus, aunque también puede utilizarse como alojamiento. La cama compacta es la evolución de la cama nido; tiene una altura mayor y consta de tres niveles: el colchón, el colchón nido y cajones de almacenamiento en el nivel inferior.
• Litera: La litera es una de las estructuras más divertidas y funcionales para familias con bastante más de un niño. Consta de una estructura vertical unida por una escalera y se coloca un colchón tanto en el nivel superior como en el inferior. También hay literas particulares, sólo que el espacio que comunmente correspondería al colchón inferior es sustituido por un escritorio, logrando así ahorrar mucho espacio en la cuarto infantil.
• Cama Montessori: La corriente Montessori es una forma de vida y las camas Montessori son una prueba de esto. Según esta corriente de pensamiento, es contraproducente limitar la movilidad de los niños con barrotes en las cunas o con camas bastante altas de las que se puedan caer. Es por esto que el colchón, sea del tamaño que sea, debe colocarse lo más próximo al suelo. Es una perspectiva interesante a la que cabría echarle un vistazo. Hoy en día, hay varias estructuras de camas Montessori tanto para bebés como para jovenes y pequeñas de todas las edades, con estilos sobrios y elegantes o más divertidos, todo adaptado a las pretenciones de los más chicos y pequeñas de la casa.

Todos los integrantes de la casa meritan una cama en condiciones. Y cuando mencionamos todos, quiere decir todos, sin importar raza ni especie. A pesar de que los perros acostumbran conformarse con poco y pocas ocasiones requieren algo a sus dueños, ellos además meritan una cama para poder tener su espacio. En el momento de elegir una cama para nuestro compañero o compañera, debemos tomar en cuenta su peso y su tamaño.
En internet logramos hallar varios modelos de entre los que elegir:

• Cama clásica: Para perros poco rigurosos. Simple colchoncillo de manera redonda o rectangular con bordes.
• Cama nido: Una composición de mimbre a modo de nido con un almohadón para acolcharla.
• Iglú: Para perros recelosos de su intimidad. Una composición de tela u otro soporte acolchado en forma de iglú con una apertura en la parte frontal.
• Cojines y alfombras: Otro tipo de cama humilde, aunque no por esto menos servible.
• Estilo sofá: Para perros con estilo. Como su nombre indica, parecen un sofá en miniatura.
• Camas plásticas: fáciles de limpiar y muy duraderas, especiales para perras que están de parto o para perros ancianos.

También los gatos merecen tener una camita en condiciones. Aunque, seamos sinceros, puede que tu gato repudie la cama tan chula que le vayas a comprar y nunca la use.

• Cama clásica: al igual que con los modelos para perros, se compone de un colchón simple.
• Cama nido: estructura de nido acolchada de distintos soportes.
• Cama cueva: perfecto para gatos tímidos o recelosos. Con forma de cueva o iglú, hecha de distintos soportes y acolchada por dentro. Algunas tienen diseños divertidos o distinguidos para que consigas usarlas de decoración suponiendo que tu gato no le dé ni la hora.
• Hamaca: perfecto para colgar en un espacio soleado frente a una ventana, muchas están diseñadas para ser colgadas sobre un radiador. Ningún gato va a poder resistirse a un espacio tan calentito.

Para que un gato duerma en su cama novedosa, hay varios productos en spray de venta en tiendas especializadas de animales. También puedes optar por algo que a mí me sirvió: coge su camita y siéntate en ella a lo largo de muy rato. Lo de mayor relevencia es que tu gato te vea sentado en ella, lo que despertará su curiosidad. Dada su naturaleza, el gato querrá probar a sentarse en ese lugar mullido además que, además, en este momento olerá a su dueño o dueña. ¡Enhorabuena! Tu gato ya va a poder dormir en su cama nueva.

A mí no me agradan las visitas. ¿Por qué debería invertir en un sofá cama? Además, cuanto más cómodo el sofá cama, más tiempo se quedarán las visitas. En este caso, mejor disuadirles con un servible pero no tan práctico colchón hinchable.

Lo más efectivo de este tipo de colchones es que, literalmente, no llenan espacio y son mucho más baratos que una cama o un sofá cama. Hay varios modelos, desde menos complicados y baratos girando los 15€, hasta más sofisticados por un precio algo superior, girando los 60€.

Además del colchón en cuestión, también debemos conseguir una bomba de aire eléctrica o un inflador mecánico para poder inflar el colchón. La primera opción es algo más cara: las bombas eléctricas acostumbran rondar los 15€, no suelen ser silenciosas, pero sí que cumplen con su cometido rápidamente. Los infladores mecánicos, por el opuesto, necesitan de cierto sacrificio físico y tardan algo más, aunque son más silenciosos que una bomba. Además, tenemos la posibilidad de comprar uno por 5€.

El canapé es una composición de cama muy popular orientada primordialmente hacia el almacenaje. Todo el bastidor interno sobre el que se coloca el colchón hace las ocasiones de un enorme arcón, por lo cual ofrece bastante espacio para poder depositar aquéllo que no queremos que esté a la vista. Los canapés se fabrican de todos los tamaños (90, 135, 150 y hasta 200 cm) y su bastidor va tapizado con una tela a la selección del cliente. Los tres tipos de canapé se distinguen en relación a su ocupación y son los siguientes:
El canapé abatible: En esta situación, la base y el colchón se levantan a través de un mecanismo y se revela el arcón utilizado para almacenar las pertenencias.
El canapé con cajones: Unos cajones deslizables se instalan en el del costado o en la parte de adelante del canapé. En este caso, hay que disponer de espacio para poder sacar los cajones; por el contrario, el canapé abatible no precisa de espacio plus para cumplir su funcionalidad.
El canapé abatible con cama nido: Además de tener un arcón al que se ingresa levantando la base y el colchón, el canapé tiene un módulo deslizable que se extrae por el lateral donde se puede ubicar un segundo colchón (la cama nido), especial para visitas.

El tipo de canapé es dependiente del espacio que tengamos disponible: en la situacion de tener el espacio justo, es mejor optar por un canapé abatible; suponiendo que tengamos ese espacio plus a los lados de la cama, podemos comprar un canapé con cajones.