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El canapé es una composición de cama muy habitual orientada primordialmente hacia el almacenaje. Todo el bastidor interno sobre el que se coloca el colchón hace las ocasiones de un enorme arcón, por lo que ofrece mucho espacio para lograr depositar aquéllo que no queremos que esté a la vista. Los canapés se fabrican de todos los tamaños (90, 135, 150 y hasta 200 cm) y su bastidor va tapizado con una tela a la elección del cliente. Los tres tipos de canapé se diferencian en cuanto a su funcionalidad y son los siguientes:
El canapé abatible: En este caso, la base y el colchón se levantan por medio de un mecanismo y se revela el arcón usado para almacenar las pertenencias.
El canapé con cajones: Unos cajones deslizables se instalan en el lateral o en la parte frontal del canapé. En este caso, hay que disponer de espacio para poder sacar los cajones; por el opuesto, el canapé abatible no precisa de espacio extra para cumplir su funcionalidad.
El canapé abatible con cama nido: Además de disponer de un arcón al que se ingresa levantando la base y el colchón, el canapé tiene un módulo deslizable que se quita por el del costado donde se puede colocar un segundo colchón (la cama nido), especial para visitas.

El tipo de canapé depende del espacio que tengamos disponible: en el caso de tener el espacio justo, es mejor optar por un canapé abatible; suponiendo que tengamos ese espacio plus a los lados de la cama, podemos comprar un canapé con cajones.

Hay viviendas que también de tener cinco dormitorios, también tienen diez habitaciones de invitados y 4 despachos. En la situacion de la mayor parte de las casas, no hay metraje bastante para poder compartimentar todos los espacios del lugar de vida. Seguramente, nuestro dormitorio hace las ocasiones de estudio y nuestro salón, las veces de la habitación de invitados. O puede que no quieras poner una cama que ocupe tanto espacio visual en la habitación de invitados y te decantas más por la alternativa del sofá.

En este caso, el sofá cama es la satisfacción a tus inconvenientes. Sofá de día y cama de noche, este convertible tan versátil ha enamorado a millones de hogares en el mundo. Obviamente, no es tan cómodo como una cama a la antigua usanza, dado que el colchón que viene dentro no tiene las mismas propiedades que uno diseñado para una cama, pero es perfecto para aquellas visitas de última hora.

De la misma manera que en el caso del canapé, los sofás cama se ordenan en distintos tipos según su apertura.

Estilo delfín: interesante nombre. Disponible en sofás de rinconera. Viene dado por el movimiento que hay que realizar para obtener el colchón de su compartimento. En esta situación, hay un bastidor encajado en la parte frontal del sofá que se quita hacia delante con el apoyo de un tirador; seguidamente, hay que tirar hacia arriba para ubicar el colchón en su sitio, llegando a duplicar de esta forma la área servible del sofá. De un sofá de tres plazas con chaise longue se pasa a una cama de matrimonio de forma sencilla en apenas 5 segundos. Además, varios de estos modelos integran un arcón agregada que puede usarse para almacenar la ropa de cama y los cojines.

Apertura “respaldo hacia abajo”: disponible en sofás de rinconera. En esta situación, los asientos del sofá se desplazan hacia la parte frontal, dejando un hueco en la parte trasera, hueco que es rellenado por el respaldo al ser empujado hacia abajo, resultando así en una cama de matrimonio. Este tipo de sofá cama ofrece un espacio todavía más grande que en el modelo anterior y visualmente se se ve más a una cama, dado que los respaldos desaparecieron.

Estilo futón: utilizable en sofás de dos y tres plazas. Uno de los estilos más populares hace unos años. El colchón está compuesto de dos partes conectadas que hacen las ocasiones de respaldo y taburete del sofá. En modo sofá, las dos partes están plegadas con apariencia de V. Al estirar de la parte de abajo hacia arriba y volver a bajarla, ambos lados se abren como si fuera un libro y obtenemos una superficie plana considerables. Suelen ser modelos más baratos frente a los dos anteriores, debido a que el mecanismo es más simple de fabricar.

Estilo acordeón: utilizable en sofás de dos y tres plazas. Frente a los tres anteriores, este estilo de apertura es más costoso de realizar y tiene un mecanismo más pesado. Consiste en un colchón plegado dos veces sobre sí mismo que se oculta en la parte de los asientos del sofá. Al tirar de la parte de adelante, el colchón se despliega, convirtiéndose en una cama del mismo ancho que la área de los asientos del sofá. Al integrar un colchón enserio, suele ser más práctico que los anteriores, pero el mecanismo se hace pesado. Esta solución es ideal para visitas largas, puesto que ofrece una más grande tranquilidad. Además, los diseños tienden a ser más elegantes y por consiguiente más caros que en las opciones anteriores.

El tipo de sofá cama depende por consiguiente del espacio y del uso que se le vaya a dar. Si es para usos puntuales, los sofás cama de rinconera con apertura de estilo delfín pueden ser más adecuados. Si poseemos poco espacio, el sofá futón o libro es ideal. Si tenemos mucho espacio y deseamos invertir en comodidad y elegancia, podemos elegir por la alternativa del estilo acordeón.